lunes, 25 de febrero de 2008

Hej då, Yoigo!!


Para que luego se queje Johan Andsjö. Me despido de Yoigo hasta en sueco. Y sí, antes de que llegue el 1 de marzo, y nuevamente, al igual que el año pasado, las operadoras se vuelvan a reir de nosotros, yo me largo de Yoigo. Me voy, primeramente, para qué vamos a engañarnos, porque ya me he gastado los 20 € promocionales que me dieron de saldo, cuando porté mi línea de Movistar a Yoigo allá por octubre del año pasado. Y segundo, me voy, porque me siento engañado e insultado por esta compañía. Una compañía que empezó diciendo que no subiría nunca las tarifas, que ellos eran diferentes, etc, se ha pegado el batacazo padre. Resulta que como sabréis, a primeros de noviembre del año pasado, sacaron una tarifa revolucionaria; todas las llamadas de Yoigo a Yoigo eran a 0 céntimos / minuto, sin ningún tipo de límite (incluso en su publicidad anunciaban que podías hablar 'hasta que se te acabara la batería del móvil'), pagando únicamente un establecimiento de llamada de 12 céntimos (último vestigio del establecimiento de llamada anterior al 1 de marzo de 2007). ¿Qué pasó? Pues que como Spain is different, parece ser que un grupo de usuarios (oficialmente) abusó tremendamente de las llamadas gratis, y los suecos de Telia Sonera pues no tardaron en cortar el grifo. A finales de enero se anunció que a partir del día 1 de marzo de 2008, las llamadas de Yoigo a Yoigo gratuitas quedaban limitadas a 60 minutos al día. Se escribieron ríos y ríos de bits en foros como GSMSpain, y a algunos sólo les faltó ir a Madrid y colgar a Johan de lo más alto de la Torre Picasso.


(Johan, Consejero Delegado de Yoigo en España)


Así pues, una vez que me he gastado los 20 € que me dio Yoigo en su día por tener el "valor" de pasarme a esta compañía, procedo a realizar mi huída de esta compañía. ¿Y a dónde voy? Pues a Vodafone.


Sí vale, algunos dirán que menudo cambio, que me voy de Guatemala a Guatepeor. Pero como todo en esta vida, tiene su explicación. Y la explicación la podemos encontrar en que Vodafone me da 18 € de saldo gratis por portar mi línea de Yoigo a su compañía, y que la operadora británica tiene un servicio que a mí personalmente me viene de perlas: el traspaso de saldo.
Como quiera que tengo una tarjeta prepago de Vodafone (que uso cuando voy al extranjero únicamente), la estrategia reside en portar la línea a Vodafone, conseguir el saldo gratis, una vez conseguido ese saldo traspasar el saldo a mi tarjeta de Vodafone, y posteriormente, volver a solicitar la portabilidad de la tarjeta a otra compañía. ¿A dónde? Pues ahí es donde reside mi 'dilema'. Si Carrefour Móvil sigue ofertando los 20 € de saldo gratis, pues puede que mi línea vuelva a recaer en la OMV de la multinacional francesa (total, 20 € son 20 €, y no está la cosa como para andar rechazando llamar gratis). Y de nuevo, una vez gastados esos 20 €, a otra operadora... Quizá volver de nuevo a Vodafone esté feo, pero quién sabe... De cualquier forma, el destino final de esta tarjeta será muy posiblemente Simyo, para aprovechar el tema de la conexión a internet, y las tarifas de llamada a 9 céntimos / minuto.

Así pues, entre las 3 y las 6 de la mañana de esta noche, diré bye bye a Yoigo, y saludaré, temporalmente, eso sí, a Vodafone, que la pela es la pela. Estos suecos se pensaron que llegarían a España y les saldría el dinero a espuertas, y me da que van a volver al norte bien escaldados. Anda que no tienen que aprender ni nada todavía sobre España y la idiosincrasia de los españolitos...

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