¡Feliz año nuevo!

Anda que... algunos ya estarán pensando que qué es lo que me acabo de fumar yo ahora, para saltar con eso de feliz año nuevo dos meses después de Nochevieja... Sirva esa expresión para felicitar el nuevo año que acaba de comenzar hoy 1 de marzo a medianoche, como habrían hecho nuestros antepasados íberos, celtas y romanos hace dos milenios. Y sí, en época de los romanos, el año empezaba el 1 de marzo (en su equivalente del calendario que regía por aquellos tiempos).

Por diversas zonas del norte de España, desde comarcas de Cantabria hasta diversas poblaciones de la provincia de Burgos, esta noche se celebra una tradición ancestral (cuyo origen no se conoce con exactitud, pero parece remontarse a la época en que los romanos campaban con sus legiones por Hispania), que conmemora el inicio del nuevo año, y la llegada de la primavera, con el final del invierno. Qué mejor forma de celebrar dicho cambio, la defunción de un año pasado y la puesta de largo de todo un año nuevo, que cantando alrededor de una gran hoguera.
En dicha celebración, se cantan una serie de estrofas, más o menos largas, con textos que difieren dependiendo del lugar en el que nos encontremos, en el que se cantan a los meses del año, a las labores del campo y diversas cuestiones que habrán ido añadiendo generaciones sucesivas a lo largo de los tiempos. Son las llamadas 'Marzas', porque se cantan la noche que febrero pasa a marzo.

La letra, como ya dije, cambia de una localidad a otra, encontrándose si uno busca por internet infinidad de estrofas que varían entre sí. Una muestra, que puede servir para hacernos una idea de la estructura de 'Las Marzas':

Al cantar las Marzas
licencia pedimos (bis)
del señor alcalde
y de todo el pueblo (bis)
si las cantaremos
o las dejaremos (bis)
pero por mi parte
canta compañero (bis)

Esta noche entraba marzo
desde media noche abajo (bis)
Esta noche también entra
bendito Ángel de la guarda (bis)
que nos libre y nos defienda
y nos favorezca el alma (bis)

Desde marzo entraba abril
con las flores relucir (bis)
desde abril entraba mayo
con las flores relumbrando (bis)

Desde mayo entraba junio
con las hoces en el puño (bis)
desde junio entraba julio
segando más amenudo (bis)

Desde julio entraba agosto
mes que lo arrebata todo (bis)
Desde agosto entra septiembre
¡oh !, qué lindo mes es este (bis)
que se coge pan y vino
si durara para siempre (bis)

Hay multitud de estrofas más, como podemos comprobar por ejemplo en la sección dedicada a las Marzas en una página de Espinosa de los Monteros, al norte de la provincia de Burgos en la comarca de las Merindades.

En los alrededores de Aranda, en las localidades que siguen celebrando esta tradición, e incluso en el mismo Aranda, en el barrio de Santa Catalina, donde la Asociación de Vecinos celebra desde hace unos años el Canto de Las Marzas, la gente se divide en dos grupos, que se van dando la "réplica" con cada estrofa, situándose uno frente al otro a una cierta distancia. Van recorriendo las calles, cantando, recitando todas las estrofas.

Curioso, ¿verdad? Hace muchos años que estuve en Villanueva de Gumiel, cerca de Aranda tal noche como hoy, viendo aquello puesto que tenía interés (era yo peque), y me gustó bastante. Resulta una actividad curiosa, siempre que la noche acompañe, y no estén cayendo chuzos de punta como pasa muchos años por estas fechas por el frío terruño mesetario...