sábado, 31 de mayo de 2008

Hospital Santos Reyes, SOS...


Voy a intentar ponerme serio, porque el tema lo merece. E intentar dejar una entrada lo más decente posible, intentando no dejarme llevar por la indignación, la rabia y el cabreo que estoy cogiendo estos últimos días, estas últimas semanas, por la situación del Hospital Santos Reyes de Aranda. Y es que la situación ha llegado a tal extremo de esperpento, de... no sabría muy bien como definirla, porque es una situación tan absurda, tan inexplicable, que es lo que más rabia me da.

Como supongo que habrá gente que entre de rebote en este blog, mediante las búsquedas en Google de cualquier término que puede que lleve al usuario a dar con esta bitácora, pues intentaré ilustrar un poco el tema, a fin de situarnos en el contexto que nos va a llevar esta entrada:

El Hospital Santos Reyes de Aranda de Duero, es el hospital comarcal que da servicio a Aranda de Duero, como cabeza de comarca, y a toda su área de influencia. En principio, se supone que el área de influencia debiera ser la propia comarca de Aranda, unos treinta kilómetros a la redonda, que aglutinan cerca de 50.000 habitantes (sólo Aranda tiene más de 32.000 habitantes). Pero a la hora de la verdad, el servicio se extiende también (en urgencias, accidentes, etc), a lo que pueda suceder en territorio de Soria (Langa de Duero, San Esteban de Gormaz, etc), Segovia (Boceguillas, Campo de San Pedro...); poblaciones y áreas de otras provincias que, pese a no pertenecer a Burgos, por la lejanía de sus respectivas capitales (Segovia y Soria, por ejemplo), pues tienen como apoyo el Hospital de Aranda.
Bien, pues este Hospital tiene un problema muy gordo, muy grave, y es la falta de especialistas (y por ende, la falta de especialidades), que provoca que los arandinos, ribereños y demás habitantes que residen por estas tierras, tengan que desplazarse, muy frecuentemente, para consultas y diversos tratamientos, hasta la capital burgalesa. Nada más y nada menos que 82 kilómetros de ida, y otros tantos de vuelta; autobuses para arriba y para abajo, coches particulares (el tren aquí queda descartado, por razones que los lugareños conocemos bien), y a jugarse el tipo por una saturada y peligrosa A-1.

Las Asociaciones de Vecinos de Aranda se empezaron a movilizar, a revolverse, en vista de que la situación del hospital iba empeorando, y que nadie (los políticos) hacían nada por intentar resolverla, salvo hacer lo mejor que se les da, que es enmierdarse de la cabeza a los pies, tirar balones fuera e intentar cargar el muerto a otro, comenzaron a organizarse para luchar por la mejora de la situación sanitaria de Aranda. Se empezó con una recogida de firmas pidiendo la implantación de nuevas especialidades en el Hospital Santos Reyes, que culminó con la entrega de 20.126 firmas en la Consejería de Sanidad de Castilla y León.
Posteriormente, el 1 de diciembre de 2007, más de 15.000 manifestantes salieron a la calle, en una tarde de perros, de lluvia y frío en Aranda, para pedir la implantación de nuevas especialidades y la solución al problema de Aranda, bajo el lema Por tu vida, por tu hospital, ESPECIALISTAS YA!


Pasan las elecciones, tanto autonómicas como generales, y los mismos que estaban, repiten puesto. La situación sigue igual. Nada cambia. Nada mejora, y encima va a peor con la marcha de más especialistas a otros centros sanitarios. Los vecinos siguen manos a la obra, y convocan cadenas humanas por el centro de Aranda,


concentraciones frente al hospital,


y finalmente, un encierro en las dependencias del hospital, que acaba a las pocas horas de iniciarse por el ofrecimiento de la Junta de Castilla y León, a enviar al gerente regional del SACYL, José Manuel Fontsaré, a reunirse con los representantes de los colectivos vecinales.


Parece que se ve la luz al final del túnel, pero resultó ser la del tren que venía de frente, la del tren-apisonadora-política de la Junta de Castilla y León: que de más especialistas, nada de nada. Con un palmo de narices se quedaron los demandantes. Que como mucho, y así en plan brindis al sol, que puede que se estudie, puede, el que periódicamente, algún especialista se desplace hasta Aranda para pasar consulta. Pero eso sí, ya advertía que claro, que tenía que ser de acuerdo con los médicos, que no se les puede obligar, etc etc. Traduciendo, que sí majos, que sí... si queréis médicos, id haciendo las maletas, e iros a vivir a Burgos, Valladolid, etc, porque esto va a seguir siendo el tercer mundo de Castilla y León...

Y después de todo el rollo, mi toque personal, mi visión del asunto. ¿De quién es la culpa? Yo lo tengo claro; la culpa de todo este tema es de la Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Sanidad. Y lo siento mucho si la Junta actualmente está gobernada por el Partido Popular, y a muchos de sus votantes inobjetivos no les da para ver lo desgraciados que pueden llegar a ser (como por ejemplo a cierto presidente de la Agencia Provincial de la Energía, por poner algún ejemplo), pero la puñetera culpa de todo esto es de la Junta. Las competencias (palabra mágica para algunos), las tiene la Junta. Y para bien o para mal, la responsabilidad, tanto de la educación de los futuros médicos en las Facultades de Medicina en Castilla y León, como la gestión de los hospitales públicos, corresponden al gobierno autonómico. Así que echar balones fuera en plan "la culpa es del Gobierno, que no aumenta las plazas de medicina", es pura demagogia barata, a la que tan acostumbrados nos tienen estos políticos impresentables. Y encima, a la hora de la verdad, se les ve el plumero completamente, en situaciones como la de rechazar PNL en las Cortes de Castilla y León que pedían el aumento de especialidades en el Hospital Santos Reyes.

De verdad, ¿¿estamos tontos?? ¿Pero ésta gentuza de qué va? ¿Cómo pueden jugar con algo tan importante como la sanidad, con el bienestar de más de 60.000 habitantes de una de las regiones más envejecidad de Europa, con tanta frivolidad? Es impresionante hasta qué punto, los políticos son capaces de vender hasta a su madre con tal de tumbar al contrario e imponerse su criterio. Escupen hacia arriba, aunque corran el riesgo de que les vuelva a caer en la cara, solo por si de casualidad cambia el viento, y se desvía hacia la cara del que tienen al lado.


Espero que a las Asociaciones de Vecinos no les tiemble el pulso a la hora de convocar nuevas manifestaciones, y sobre todo, que no les tiemble sobre el como hacerlas. El lugar, creo que muchos ya lo tenemos claro, y el darnos paseítos por el centro de Aranda está muy visto. Se empieza por las buenas, y si no te hacen caso, pues hay que empezar por otros medios menos ortodoxos. Y sobre todo, no perder de vista el Paseo de Zorrilla de Valladolid, donde se encuentra el antiguo Hospital Militar... quizá haya que ir a hacerles una visitilla...


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